16 DE ABRIL DE 2020
16 de ABRIL DE 2020
Para empezar este blog de lengua he puesto una bonita poesía de Rubén Darío y dos vídeos donde recitan y ambientan dicha poesía.
¿Y qué tenemos que hacer con ella? Pues leerla, ver y escuchar los vídeos y si os apetece disfrazaros de princesa o de rey, según queráis y dejar volar la imaginación. En estos días creo que es una buena cosa, imaginar nuevas experiencias y si es posible recrearlas, dentro de nuestras posibilidades.
El primer vídeo nos lleva a la época y al ambiente que vivió Rubén Darío. La moda de aquellos años en hombres y mujeres, las costumbres, pintores famosos y cuadros que pintaron, la arquitectura y sus edificios entre los que destaca la famosa casa de Antonio Gaudí.
El segundo es de dibujos animados. Nos presenta a una gentil princesa y a un enérgico rey. Ambos viven en un magnífico castillo rodeados de grandes riquezas. La princesa es una niña inconformista que quiere conseguir lo que no tiene y va a buscar la estrella, desobedeciendo a su padre. El final es feliz y la princesa obtiene aquello que desea con la ayuda de un nuevo personaje.
POESÍA:
Margarita está linda la mar,
y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Margarita, te voy a contar
un cuento:
Esto era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita, como tú.
Una tarde, la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.
La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla
y una pluma y una flor.
Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.
Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.
Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
más lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.
Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.
Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho?
te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido se te ve?».
La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
Para empezar este blog de lengua he puesto una bonita poesía de Rubén Darío y dos vídeos donde recitan y ambientan dicha poesía.
¿Y qué tenemos que hacer con ella? Pues leerla, ver y escuchar los vídeos y si os apetece disfrazaros de princesa o de rey, según queráis y dejar volar la imaginación. En estos días creo que es una buena cosa, imaginar nuevas experiencias y si es posible recrearlas, dentro de nuestras posibilidades.
El primer vídeo nos lleva a la época y al ambiente que vivió Rubén Darío. La moda de aquellos años en hombres y mujeres, las costumbres, pintores famosos y cuadros que pintaron, la arquitectura y sus edificios entre los que destaca la famosa casa de Antonio Gaudí.
El segundo es de dibujos animados. Nos presenta a una gentil princesa y a un enérgico rey. Ambos viven en un magnífico castillo rodeados de grandes riquezas. La princesa es una niña inconformista que quiere conseguir lo que no tiene y va a buscar la estrella, desobedeciendo a su padre. El final es feliz y la princesa obtiene aquello que desea con la ayuda de un nuevo personaje.
POESÍA:
Margarita está linda la mar,
y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Margarita, te voy a contar
un cuento:
Esto era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita, como tú.
Una tarde, la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.
La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla
y una pluma y una flor.
Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.
Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.
Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
más lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.
Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.
Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho?
te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido se te ve?».
La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad».
Y el rey clama: «¿No te he dicho
que el azul no hay que cortar?.
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!...
El Señor se va a enojar».
Y ella dice: «No hubo intento;
yo me fui no sé por qué.
Por las olas por el viento
fui a la estrella y la corté».
Y el papá dice enojado:
«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver».
La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.
Y así dice: «En mis campiñas
esa rosa le ofrecí;
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí».
Viste el rey pompas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.
La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.
* * *
Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.
Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.
a la azul inmensidad».
Y el rey clama: «¿No te he dicho
que el azul no hay que cortar?.
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!...
El Señor se va a enojar».
Y ella dice: «No hubo intento;
yo me fui no sé por qué.
Por las olas por el viento
fui a la estrella y la corté».
Y el papá dice enojado:
«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver».
La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.
Y así dice: «En mis campiñas
esa rosa le ofrecí;
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí».
Viste el rey pompas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.
La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.
* * *
Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.
Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.
Finalizado el cuento escrito en versos, paso a contaros los deberes de Lengua que tenemos para hoy.
LECTURA COMPRENSIVA. TEMA 12
Haz primero una lectura rápida del texto para comprender el sentido global y captar las ideas principales; después, vuelve a leerlo más despacio y con mucha atención para responder a las preguntas.
En las culturas foráneas los hábitos alimenticios muchas veces son distintos de los nuestros. Si partimos de la base de que apenas existe animal ni planta que no sea comestible para los humanos, quizá podríamos extrañarnos de que se nos haga la boca agua delante de ciertos alimentos, mientras que otros nos provocan un asco y una repugnancia invencible.
En el reino animal, por el contrario, vemos que las especies tienen mucho más limitada la elección. El oso marsupial o koala come exclusivamente las hojas de determinada especie de eucaliptus y no puede sobrevivir si se le retira ese tipo de comida. La especie humana es mucho más flexible en este aspecto. Otro punto que la diferencia de sus parientes animales es que los humanos no consumen los alimentos tal como son, por lo general, sino que los someten a algún tipo de preparación: pelados, guisados, asados o puesto en adobos de diferentes tipos. Sin embargo, a todo el mundo no le gustan los mismos platos.
[…] Cada cultura, como consecuencia de su propia historia, de sus condiciones geográficas, de sus recursos materiales y de sus creencias religiosas, tiene sus ideas acerca de lo que se come, cuándo se come y cómo hay que prepararlo.
De tal manera que a los europeos nos extraña mucho comprobar que algunos insectos constituyan un alimento exquisito en las culturas africanas y asiáticas.
En cambio, muchos asiáticos no entienden que nosotros seamos capaces de comer requesón, yogures y quesos. Para ellos, los quesos no son más que la secreción fermentada de unas ciertas glándulas del organismo de un animal, y el espectáculo de un occidental relamiéndose ante una copa de helado con nata les provoca náuseas. Las mismas que nos provoca a nosotros la sugerencia de comernos una araña gorda y peluda previamente asada al pincho. Es decir, que las preferencias y las repugnancias no son innatas, sino que nos vienen dictadas por la cultura.
Miriam Schultze, Dime dónde crece la pimienta.
Culturas exóticas explicadas a los niños. Ed. Oniro.(Texto adaptado).
Foráneo: extraño, extranjero.
CONTESTA LAS PREGUNTAS. Recuerda que puedes mirar el texto para contestarlas.
Copia las preguntas en tu cuaderno y contesta.
1 Señala verdadero (V) o falso (F):V F
La alimentación humana es muy variada.
A todas las personas nos dan asco los mismos alimentos.
Nadie come insectos.
Los productos lácteos se comen en todas partes.
Los koalas comen hojas de varios árboles.
2 Subraya un sinónimo de «repugnancia»:
odio asco aburrimiento desconfianza
3 ¿En qué se diferencia la alimentación humana de la de otros animales?
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4 ¿Qué significa que algo «no es innato»? Subraya la respuesta.
Que no se nace con ello. Que se nace con ello.
5 Escribe un título adecuado para la lectura ........................................................................................
6 Según el texto, ¿da más asco un helado con nata o una araña peluda asada al pincho?
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7 Subraya el mensaje que nos da esta lectura.
• Respetar las costumbres ajenas, porque no hay ninguna mejor que otra.
• Criticar las costumbres ajenas, siempre que sean asquerosas.
Piensa un poco más
Muchas veces nos sorprendemos de las costumbres ajenas porque no las conocemos. ¿Crees que es importante conocerlas? ¿Por qué?
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ENTRADA.
OS DEJO LAS SOLUCIONES DE LA FICHA DE REFUERZO DEL DÍA 15 DE ABRIL DEL TEMA 12.
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